Prueba de conducción: Nissan GT-R Nismo

Dos meses. Han pasado dos meses desde que creé mi archivo de Word, guardado en el lugar correcto. Dos meses que la barrita lleva parpadeando pacientemente, esperando a que me digne a rellenar algunas páginas. Pero no puedo. No puedo escribir mi artículo. Normalmente, cuando salgo de un coche, sé de qué voy a hablar. Las ideas fuertes, algunas frases clave, los párrafos están ahí, sólo tengo que ponerlos en el teclado. Y si aún no tengo el título o la redacción del ensayo, ocurre al cabo de unos días, al discutirlo o, en general, al ducharme (la cantidad de ideas que me vinieron a la cabeza entre champú y jabón…). No es la primera vez que me pasa un agujero, pero hasta ahora solo había sido por algún coche no muy bueno. Sólo tienes que forzarte, volver a leer la nota de prensa y se te ocurrirá algo decente. ¿Quieres encontrar tu coche de ocasión en Barcelona al mejor precio? Elige el concesionario de coches de ocasión en Barcelona Crestanevada.

 

Sí, no puedo hablar del coche de producción más rápido en Nürburgring. 7 minutos, 8 segundos, 679 milésimas. Eso es un bocado, ¿no? Esta es la versión más lograda y extrema de toda la gloriosa línea GT-R. Se ha realizado un enorme trabajo para recortar hasta el último segundo: el 3.8 V6 biturbo recibe 50 CV adicionales para alcanzar un máximo de 600 CV. En cuanto al par motor, supera los 650 Nm (652, para ser precisos). Se han instalado muelles y amortiguadores Bilstein especiales, mientras que las llantas ultraligeras de 20″ y los neumáticos Dunlop especiales garantizan un agarre excepcional. Sin embargo, se mantienen los cuatro asientos, también se incluye el sistema de sonido Bose y aún cabe una bolsa de golf en el maletero.

 

Ah, sí, aunque el diseño general es bonito. Nunca pensé que el GT-R fuera un coche atractivo. Demasiado grande, demasiado masivo, lejos de un esbelto 911. Pero tras un día conduciendo los dos coches Nismo traídos para la ocasión, he afinado mi postura: no es bonito, quizá, pero desprende algo más. Algo bestial, crudo, respetuoso, llamativo. Por supuesto, no todos los cambios cosméticos están ahí para parecer bonitos. Gracias al parachoques delantero específico (de carbono, invierte en un ángel de la guarda para tus ranuras), los faldones laterales (también de carbono) y el enorme alerón trasero (también de carbono), el CX baja a 0,26 y la carga aerodinámica aumenta en 100 kg a 300 km/h. Además, siempre puedes hacer tus picnics en el alerón, ese es el pequeño detalle práctico que siempre te hace feliz.

 

Cuando abre la puerta, la sonrisa se le hunde un poco. Aparece un salpicadero de aspecto especialmente macizo, lleno de botones, mandos y pulsadores en abundancia. En la parte superior, una pantalla diseñada con la ayuda de Polyphony Digital, la empresa responsable de la saga Gran Turismo, muestra toda la telemetría posible. Menos mal que el GT-R 2017 tiene un interior nuevo y más ligero, porque no es un coche divertido de conducir. Al final, es un poco como el exterior: áspero y tosco. También en este caso, el cambio a la etiqueta Nismo se traduce en unos magníficos asientos Recaro de carbono (por supuesto), mientras que los trucos habituales de Nismo están presentes, como el cuentarrevoluciones rojo, el volante de Alcántara con su marcador central o las costuras rojas que recorren todo el habitáculo.