Prueba de conducción Citroën C4 Cactus HDI 100 ETG6

Tras una prueba orientada al lujo con el Lexus RC 300h me encuentro a bordo de un coche mucho más dirigido al gran público. Con sus 82.000 unidades vendidas en 2015, este Citroën C4 Cactus me llenó sin embargo de placer a lo largo de este fin de semana de prueba. ¿Por qué? ¡Explicaciones en este artículo! ¿Quieres encontrar tu coche de ocasión en Barcelona al mejor precio? Elige el concesionario de coches de ocasión en Barcelona Crestanevada.

 

El Cactus se ha visto en internet largo y tendido, incluso en Crestanevada aquí y allá. Así que no es cuestión de revisarlo todo al detalle. Pero se ha añadido una característica importante, realmente solicitada por los clientes: el asiento corrido modular. Mientras tanto, se han añadido algunas novedades en el motor, pero lamentablemente no la nueva caja de cambios automática EAT6. Así que era hora de un curso de actualización, y necesitábamos un poco de color en este mundo de coches grises, blancos y negros…

 

Así que hace unas semanas tomé un amarillo y blanco C4 Cactus BlueHDi 100 ETG6 en mis manos. En cualquier caso para mí no hay foto, ¡me encanta! Pero cuidado, soy un vendedor, a pesar de los debates desde la presentación del coche adoro plenamente este estilo poco convencional y totalmente nuevo. Sin embargo, si nos fijamos en los detalles: en el C4 Picasso odio la fina tira de LEDs en la parte delantera, el Airbump puede parecer desgarbado, y la parte trasera requeriría un poco más de locura. Pero al final el resultado es muy bueno, y eso es lo principal. Y obviamente no soy el único al que le gusta: con más de 100.000 unidades vendidas desde su lanzamiento en 2014, es todo un éxito para este tipo de vehículos atípicos.

 

Para llegar realmente al fondo de las cosas, hay que estar dispuesto a dejar de lado la configuración. Y en mi opinión, no hay nada mejor que este amarillo «Hello Yellow» con espejos retrovisores/barras de techo blancas y, por supuesto, estas llantas CROSS bicolor de 17″. No sé muy bien cómo explicarlo, pero cada vez que lo miraba, sentía sinceramente que tenía un coche con clase [sé que escandalizaré a algunos…]. Tiene muy buena pinta y es muy bonito. Una especie de coche de surfista, podría haberme visto paseando por la costa oeste de Estados Unidos con mis tablas de surf en el techo -bueno, vale, no sé surfear, pero aun así-. Y entre tú y yo, así parece imponente, pero en realidad nos veríamos bastante pequeños al otro lado del Atlántico con sus 4157 mm de longitud y 1530 mm de altura. Ni siquiera más imponente que un Peugeot 2008 o un Renault Captur. Y si lo piensas bien, no estoy del todo loco: desde el salón de Ginebra está a la venta una edición limitada de RipCurl.

 

Siguiendo con el tema, el color que hay que olvidar es el blanco, sobre todo si no te gusta nada el Airbump. Si este es el caso, opta por el negro o un bonito gris, que también funcionarán. Para más diversión, el amarillo es obviamente el mejor color, pero es obviamente llamativo. Los niños no permanecerán insensibles mientras se dan la vuelta, ¡e incluso te harán una foto! Por lo demás, para seguir siendo un poco más discreta sin dejar de soltarme, si tuviera que firmar la cuenta, me decantaría sin dudarlo por el «Aden Red», un tono muy bonito que no exagera.

 

Y mira que soy simpático, para que puedas ir directo a tu concesionario al final del artículo, te he preparado unas cuantas configuraciones para que elijas con los ojos cerrados o para que no lo hagas.  Pase el ratón sobre la imagen para ver algunas indicaciones.

 

Una vez elegida la decoración exterior, es hora de abordar las opciones interiores. Y aquí volvemos a encontrar un poco de locura y originalidad, una vez más algo de lo que desprenderse. Nada más subir a bordo sorprende gratamente una posición de conducción que no parece ni demasiado alta ni demasiado baja, un buen compromiso. Y la sorpresa continúa con la calidad percibida del conjunto. El acabado es muy bueno y los plásticos son de buena calidad. Parecen resistir los arañazos de la vida cotidiana. No estoy tan seguro del material del salpicadero, que es muy bonito y agradable al tacto, pero no conviene manipularlo demasiado.